Sed

“para acordarme de por qué he vivido”
Entro en las aguas de un blanco Leteo
Tomás Segovia

Traigo una necesidad de vacío
Es la sed de la pérdida:
Bebo acritud cual ave engañada.

Hay que dejar desatarse el canto
En graves gargarismos escleróticos
Para medir cuan profunda es la laguna
Donde deposítase el letargo
Del segundo prolongado...

Traigo una sed de vacío
Y de cera mi voz coagulada:
Trágome mis propios gritos,
Lamo el limbo en mis áridas yagas.

Hay que dejar desceñirse la mirada
En un tibio y leve transcurrir salobre…
Donde la córnea hiel en capas se diluye:
Ciega sed es el olvido,
Transparente la ceguera.